La Formación de la Escuela Docente en Ciencias Médicas.
The Training of the Teaching School in Medical Sciences.
María Graciela Buonanotte[1]
https://orcid.org/0009-0009-3324-5761
Emiliano Martín Cagnacci[2]
https://orcid.org/0009-0009-9715-9934
Karina Gutiérrez[3]
https://orcid.org/0009-0005-0784-4438
Buonanotte, M. et al. (2024) “La Formación de la Escuela Docente en Ciencias Médicas”. Campo Universitario. 5 (10) Julio - Diciembre 2024. Pp. 1-13.
Fecha de recepción: 10/10/2024
Fecha de aceptación: 09/12/2024
Resumen: La Escuela de Formación Docente (EFD) de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires fue creada mediante Resolución N°. 2213[4], en el año 2018 con el propósito de ofrecer una formación inicial a los ayudantes de cátedra. La EFD responde a la necesidad de contar con futuros docentes capacitados en aspectos pedagógicos, tecnológicos y sociales, que les permitan dar los primeros pasos en la profesión docente. Desde su creación, la EFD ha evolucionado en su modalidad de cursada. Inicialmente presencial, adoptó un formato virtual durante la pandemia de COVID-19, manteniéndose en esta modalidad con un único encuentro presencial al inicio de cada curso. Este enfoque híbrido utiliza herramientas como el campus virtual para garantizar la interacción y el aprendizaje colaborativo. El programa está dirigido a ayudantes-alumnos provenientes de las trece carreras de la Facultad de Ciencias Médicas, quienes son postulados por sus respectivas cátedras. La formación se desarrolla en seis semanas, abordando el rol y trabajo docente, planificación pedagógica, uso de tecnologías, estrategias de enseñanza, evaluación, perspectiva de género y política universitaria. La EFD promueve estrategias innovadoras como el aprendizaje activo, la creación de materiales digitales y la sensibilización hacia la educación inclusiva. Esta experiencia no solo fortalece las competencias pedagógicas de los futuros docentes, sino que también fomenta una visión crítica y transformadora de la enseñanza universitaria.
Palabras Claves: Formación Docente, Ayudantes-Alumno, Género, Tecnologías.
Abstract: The Teacher Training School (EFD) of the Faculty of Medical Sciences at the University of Buenos Aires was established by Resolution No. 2213 in 2018 with the purpose of providing initial training for teaching assistants. The EFD responds to the need for future educators trained in pedagogical, technological, and social aspects, enabling them to take their first steps in the teaching profession. Since its inception, the EFD has evolved in its mode of instruction. Initially in-person, it adopted a virtual format during the COVID-19 pandemic, remaining in this modality with a single in-person meeting at the beginning of each course. This hybrid approach utilizes tools such as the virtual campus to ensure interaction and collaborative learning. The program is aimed at student assistants from the thirteen programs of the Faculty of Medical Sciences, who are nominated by their respective departments. The training takes place over six weeks, addressing the role and work of teaching, pedagogical planning, use of technologies, teaching strategies, evaluation, gender perspective, and university policy. The EFD promotes innovative strategies such as active learning, the creation of digital materials, and raising awareness towards inclusive education. This experience not only strengthens the pedagogical competencies of future teachers but also fosters a critical and transformative vision of university teaching.
Keywords: Training, Teacher, Teaching Assistants/Student Assistants, Gender, Technologies.
Introducción.
La expansión del número de personas que acceden a la educación ha ido produciendo en los últimos años la progresiva masificación de las Universidades y la concentración de los estudiantes en ciertas carreras. El incremento de esta matrícula se ve afectado por las disfunciones propias del sistema universitario, produciendo grandes bolsas de repetidores, desajuste entre duración prevista de una carrera y tiempo real invertido en acabarla, y un alto índice de abandonos.
La mayor cantidad de alumnos en las carreras también trajo aparejado que se generaran nuevas situaciones en relación a la enseñanza y aprendizaje. A las cuales el docente debió adaptarse con la pérdida, en muchos casos, de la posibilidad de tener una vinculación directa con los alumnos. Otras variables directas o indirectamente se observan por la progresiva masificación y la “cantidad” de alumnos, ocasionando mayor heterogeneidad de los grupos y
“...la necesidad de reclutar principalmente nuevo profesorado o bien de ponerlo a trabajar antes de hallarse en condiciones idóneas para hacerlo (becarios, ayudantes, personal sin experiencia docente ni preparación pedagógica” (Zabalza, 2004, p.182).
Para revertir estas variables y en búsqueda de una educación de calidad la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires se enfocó en un proceso de ordenación de esta realidad creando mediante una resolución del Consejo Directivo una Escuela de Formación Docente que comenzó a implementarse en el año 2019. En este sentido nuestros interrogantes giran en torno a: ¿Cómo se inician en la formación docente los futuros profesionales desde un enfoque que busca articular lo pedagógico, tecnológico, de género y política universitaria? ¿Cómo se preparan para el ejercicio de la docencia los futuros ayudantes -alumnos y los docentes a cargo?
Las primeras experiencias en la docencia serán una impronta importante para el futuro profesional. Por lo cual se hace necesario estimular, formar y capacitar a este alumno que debe enfrentarse con distintas experiencias de enseñanza y aprendizaje, con una mirada educativa en las Ciencias de la Salud.
La finalidad principal de esta Escuela Universitaria de Ayudantes está orientada a ofrecer instancias para la generación de herramientas teórico-prácticas y de actitudes, para un mejor desempeño docente durante el transitar por esta casa de Altos Estudios, permitiendo luego expandir y enriquecer sus conocimientos académicos al egresar como ayudante, en otros tramos educativos que así él mismo considere.
Esta Escuela de Formación Docente busca proporcionar una primera formación académica incentivando los espacios de análisis y reflexión en dicha formación. El diseño curricular incluye encuentros con los docentes, actividades curriculares obligatorias y una variedad de lecturas que garantizan los primeros pasos hacia la futura profesión docente.
Algunos de los objetivos que se proponen para mejorar la calidad de la enseñanza, fomentar la innovación educativa y promover una cultura inclusiva son:
● Crear un lugar de análisis considerando los aspectos didáctico-pedagógicos, de temas relacionados con una materia en particular y en relación con el resto de las disciplinas que integran los currículos de las carreras de la Facultad de Ciencias Médicas.
● Motivar en los futuros docentes una visión integral de la educación en Ciencias de la Salud en función de desarrollar un abordaje práctico, dinámico, creativo, a la hora de desenvolverse en su labor docente.
● Definir y caracterizar el convenio colectivo de trabajo con especial referencia al de los trabajadores de la Universidad de Buenos Aires.
Estructura y organización de la Escuela de Formación Docente.
El programa de la EFD está diseñado para proporcionar una experiencia formativa integral a lo largo de seis semanas intensivas. Cada semana está orientada a una dimensión específica de la formación docente, lo que permite a los participantes explorar en profundidad los distintos aspectos de su rol como futuros educadores.
Desde que se dictó la Resolución N° 2213 de creación de la Escuela de Formación Docente el 11 de octubre de 2018 por el Consejo Directivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. La organización de los módulos fue variando a lo largo de estos años, siempre respetando los contenidos mínimos propuestos en la resolución citada. Con el objeto de mantenerse actualizados frente a los cambios en el contexto educativo y el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) las cuales se desarrollan de forma exponencial conformando un mundo cada vez más digitalizado que impacta en la educación superior.
A partir del año 2024 los módulos se organizaron de la siguiente manera:
Semana 1: El trabajo y el rol docente.
Esta primera etapa invita a los ayudantes a reflexionar sobre la profesión docente como una práctica compleja y multifacética. Además, se discuten las expectativas que enfrentan los futuros ayudantes de cátedra como intermediarios clave entre los docentes titulares y los estudiantes.
Semana 2: La planificación pedagógica.
En esta semana, los participantes aprenden a diseñar clases que integren objetivos claros, contenidos relevantes y actividades que fomenten la participación activa de los estudiantes.
Semana 3: Diseño de la enseñanza con tecnologías.
La incorporación de tecnologías educativas ocupa un lugar central en el programa de la EFD. Durante esta semana, los participantes exploran herramientas digitales como Moodle, recursos multimedia y plataformas de colaboración en línea.
Semana 4: Estrategias de enseñanza.
La cuarta semana está dedicada a explorar diferentes enfoques pedagógicos que promuevan un aprendizaje significativo.
Semana 5: Evaluación formativa.
En esta etapa, los participantes analizan la evaluación como un proceso continuo que no solo mide el aprendizaje, sino que también lo orienta.
Semana 6: Perspectiva de género y política universitaria.
Esta última semana aborda temas transversales que enriquecen la formación integral de los ayudantes. Por un lado, se trabaja en la incorporación de la perspectiva de género como un eje clave para promover la igualdad en la educación y la salud. Por otro, se analizan las políticas universitarias y el marco normativo que regula las condiciones laborales de los docentes, con especial énfasis en el convenio colectivo de trabajo y el Estatuto Universitario.
La metodología de la EFD combina clases teóricas, talleres prácticos y actividades grupales, promoviendo un aprendizaje activo y colaborativo. Además, los participantes deben completar dos proyectos clave: un plan de clases y un material digital, desarrollado con herramientas específicas. Ambos proyectos se desarrollan de manera grupal.
Cambio en la modalidad de cursada: de presencial a virtual.
Uno de los cambios más significativos que ha experimentado la EFD desde su creación es la transición en su modalidad de enseñanza. Antes de la pandemia de COVID-19, la EFD se dictaba de manera completamente presencial. Sin embargo, a raíz de las restricciones y los nuevos contextos educativos impuestos por la pandemia, la modalidad de cursada pasó a ser completamente virtual, aprovechando las plataformas digitales y el campus de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Este cambio a la modalidad virtual permitió que la EFD se adaptara rápidamente a las circunstancias globales, garantizando la continuidad de la formación de los ayudantes sin comprometer la calidad educativa. A través del uso de herramientas tecnológicas, como videoconferencias, foros de discusión y materiales interactivos, los docentes y participantes lograron mantener una interacción constante y efectiva, a pesar de la distancia física.
Sin embargo, tras la pandemia, la EFD no volvió por completo a su modalidad presencial original. En su lugar, se adoptó una modalidad híbrida, donde la formación principal continúa siendo virtual, pero se conserva una instancia presencial al comienzo de cada cursada. Esta primera clase presencial tiene como objetivo reunir a los futuros ayudantes-alumnos, generar un espacio de encuentro y establecer las bases para la cursada. A través de esta reunión inicial, los docentes presentan algunas de las herramientas tecnológicas a las que acceden durante el desarrollo de la cursada y una primera aproximación al protocolo de género en salud y las implicancias del trabajo docente. Los participantes conocen a los docentes y compañeros, comparten expectativas y reciben información importante sobre la estructura del curso.
El cambio hacia la modalidad virtual, y la adaptación parcial a la modalidad híbrida, ha implicado una serie de desafíos y oportunidades. Por un lado, ha sido necesario capacitar a los docentes y estudiantes en el uso de las nuevas tecnologías, lo que ha impulsado la incorporación de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El desafío principal ha sido garantizar que la interacción y el aprendizaje no se vean reducidos debido a la modalidad virtual. Para ello, se ha puesto énfasis en el uso de herramientas digitales que favorezcan la colaboración y el intercambio de ideas entre los participantes, a pesar de no estar en el mismo espacio físico. Además, se ha priorizado el diseño de actividades interactivas y dinámicas, que favorezcan la participación activa y el aprendizaje práctico, a la vez que se han proporcionado espacios de reflexión y análisis crítico, tanto en las clases sincrónicas como asincrónicas.
Este enfoque híbrido, en el que se combina la flexibilidad de la modalidad virtual con el valor del encuentro presencial, ha demostrado ser una solución eficaz y necesaria para la formación de los ayudantes, permitiéndoles superar las limitaciones de la enseñanza presencial tradicional y adecuarse a un entorno educativo cada vez más digitalizado. La experiencia adquirida durante esta transición también ha permitido consolidar la modalidad a distancia como una opción viable a largo plazo, con la posibilidad de seguir adaptándose a las necesidades de los participantes y los cambios en la educación superior.
Perfil de los participantes y formadores.
Una de las características distintivas de la Escuela de Formación Docente es la diversidad del perfil de los futuros ayudantes-alumnos de cátedra que participan en el programa. Estos futuros docentes provienen de diferentes niveles y carreras de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UBA, lo que enriquece la experiencia de aprendizaje, ya que cada uno aporta una perspectiva única derivada de su formación previa y de las características particulares de las disciplinas que enseñan.
La Facultad de Ciencias de Ciencias Médicas está conformada por las siguientes carreras de grado: Medicina, Licenciatura en Enfermería, Fonoaudiología, Kinesiología y Fisiatría, Nutrición, Obstetricia, Producción de Bioimágenes y Podología. También, se cursan las siguientes Tecnicaturas Universitarias: Anestesia, Cosmetología Facial y Corporal, Hemoterapia e Inmunohematología, Instrumentación Quirúrgica, Podología y Prácticas Cardiológicas.
Por ello, los participantes de la EFD no presentan un perfil homogéneo en cuanto a edad, experiencia o formación académica. Esta diversidad es una de las fortalezas del programa, ya que fomenta la interacción y el intercambio de ideas entre participantes de diferentes trayectorias. Por ejemplo, algunos ayudantes cuentan con una formación sólida en áreas específicas de la medicina y ciencias de la salud, mientras que otros tienen una experiencia más centrada en el trabajo clínico o en el ámbito de la investigación. Esta variedad de perfiles enriquece las discusiones pedagógicas, ya que cada participante aporta conocimientos y enfoques distintos a los temas tratados.
A pesar de esta diversidad, todos los ayudantes comparten un compromiso común: mejoran sus habilidades pedagógicas y aprender a aplicar enfoques didácticos efectivos en el contexto de la educación en salud. El objetivo de la EFD es proporcionarles una formación inicial que les permita realizar esta transición con confianza, desarrollando competencias clave como la capacidad de planificar y organizar clases, utilizar tecnologías educativas, fomentar el aprendizaje activo y reflexionar críticamente sobre sus prácticas docentes.
Compartimos algunos testimonios que los estudiantes realizan al final de la cursada y se exhibe en el muro de la plataforma en la EFD:
“Este curso fue una gran experiencia. La comunicación con ustedes fue muy buena. Además de aprender sobre pedagogía aprendimos a trabajar en equipo, a perseguir un objetivo común, llegar a acuerdos y ser resolutivos.” (Estudiantes del primer cuatrimestre 2023, grupo “Hipocampo salvaje”[5]).
“Nos gusta de la EFD las herramientas que nos fueron dando clase a clase, que ya sentimos que marcan una diferencia en nosotros a la hora de planear, organizar y dar una clase”. (Estudiantes del segundo cuatrimestre 2023, grupo “T- Reg”).
“Fue una experiencia muy rica a nivel pedagógico. Aprendimos a como crear un plan de clase y diferentes medios audiovisuales. La importancia de la recuperación de saberes y las diferentes herramientas que podemos utilizar; con el objetivo que el alumno sea parte activa de la clase”. (Estudiantes del primer cuatrimestre 2024, grupo “La locomotora”).
“Hemos aprendido que la docencia trasciende la simple transmisión de conocimientos; es ser guías y modelos a seguir para nuestros estudiantes. A través de la empatía, hemos comprendido la importancia de reconocer y valorar las diversas realidades y necesidades de cada alumno, promoviendo un ambiente inclusivo y respetuoso que fomente tanto el aprendizaje como el desarrollo personal.” (Estudiantes del segundo cuatrimestre 2024, grupo “Benzodiacechicas”).
Por otro lado, el perfil de los docentes que forman parte del programa de la EFD también juega un papel fundamental en el éxito del programa. Cada semana del curso está a cargo de especialistas con vasta experiencia en su respectiva área. La semana pedagógica está liderada por pedagogas y educadores especializados en metodologías de enseñanza y aprendizaje, mientras que la semana de género es coordinada por una docente experta en el enfoque de género aplicado al campo de la salud. De igual forma, la semana de TIC está dirigida por una especialista en la integración de la tecnología en la enseñanza superior.
Este enfoque especializado garantiza que los futuros ayudantes-alumnos reciban una formación de calidad, adaptada a las necesidades actuales del entorno educativo universitario. Los docentes, además de ser expertos en sus respectivas áreas, son conscientes de las realidades del aula universitaria y tienen una profunda comprensión de los desafíos que enfrenta los futuros docentes.
Estrategias pedagógicas y metodológicas.
Una de las características más destacadas del programa de la EFD es su enfoque pedagógico integrador. Las últimas tendencias pedagógicas señalan los aprendizajes fundamentales que serán el pilar del saber de cada estudiante. Según el Informe Delors[6], los cuatro pilares de la educación pasarían por realidades como el aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y con los demás y aprender a ser. Se trata de unas competencias, conocimientos, valores y habilidades alrededor de los cuales gira la educación de la EFD. A lo largo de las seis semanas de formación, se busca que los ayudantes no solo adquieran conocimientos teóricos, sino que también desarrollen habilidades prácticas y reflexivas que les permitan afrontar los desafíos futuros del aula universitaria con creatividad, flexibilidad y pensamiento crítico entre otras.
La enseñanza en la EFD no se limita a la exposición de contenidos, sino que se estructura de manera que los participantes puedan experimentar y aplicar diferentes estrategias pedagógicas. Entre las metodologías utilizadas, se destaca el aprendizaje activo en clases numerosas, un enfoque que promueve la participación activa de los estudiantes. El uso del aprendizaje colaborativo y la resolución de problemas permite que los ayudantes adquieran experiencia en la gestión de situaciones reales del aula, mientras reflexionan sobre sus propias prácticas pedagógicas.
De tal forma que las estrategias didácticas que se implementan están relacionadas con los valores que se desean transmitir. Esto se debe, como señala A. Camilloni (1994):
“En la Didáctica para la Educación superior, como en las otras didácticas de nivel, confluyen las Didácticas de todas las disciplinas, así como las de los otros tipos de contenidos destinados a la formación personal y social. Comparte con las otras un carácter extremadamente complejo, en razón de los múltiples aportes que debe integrar para resolver apropiadamente la problemática de la docencia superior”. (p. 3).
Además, la EFD fomenta la creación de materiales didácticos innovadores, utilizando herramientas tecnológicas que se ajustan a las necesidades del aula virtual y presencial. Esta formación permite que los ayudantes se sientan cómodos y capacitados para integrar las tecnologías en sus propias prácticas docentes, lo que es especialmente relevante en el contexto actual, donde las modalidades de enseñanza híbridas y virtuales se han consolidado desde la pandemia.
La inclusión de la perspectiva de género en la formación de los ayudantes es otro pilar del programa. Durante la semana dedicada a este tema, los participantes son sensibilizados sobre las desigualdades de género presentes en la educación y en el campo de la salud, y se les proporciona herramientas para abordar estas problemáticas en la universidad. Esta perspectiva se inserta en un enfoque transversal, que permea todas las actividades del curso y tiene un impacto directo en la forma en que los ayudantes perciben y gestionan la diversidad en el aula.
Impacto esperado y resultados del programa.
El impacto que se espera de la EFD en los futuros ayudantes de la Facultad de Ciencias Médicas es amplio y multifacético. En primer lugar, se busca que los ayudantes desarrollen habilidades fundamentales para su labor docente, tales como la planificación efectiva de clases, la evaluación adecuada del aprendizaje y el uso de tecnologías educativas para facilitar la enseñanza. La incorporación de diferentes estrategias pedagógicas es otro objetivo central del programa, ya que permite que los ayudantes puedan adaptarse a las diversas necesidades de los estudiantes y contextos educativos en los que trabajarán.
Un aspecto particularmente relevante es el desarrollo de habilidades digitales. En la actualidad, las herramientas tecnológicas son fundamentales para la enseñanza, especialmente en disciplinas como las ciencias de la salud, donde el acceso a la información y la capacidad de compartir recursos educativos es esencial. La EFD proporciona a los ayudantes las competencias básicas e iniciales para crear y utilizar recursos y herramientas digitales que faciliten el aprendizaje, tanto en entornos presenciales como virtuales.
Otro resultado clave de la EFD es la sensibilización de los futuros docentes sobre la importancia de una educación inclusiva y diversa. La integración de la perspectiva de género, el análisis crítico sobre las políticas universitarias y la reflexión sobre el rol y el trabajo docente como agente transformador son elementos que enriquecen la formación de los ayudantes y los preparan para enfrentar los desafíos éticos y profesionales que podrían surgir en su ejercicio docente.
Opinión sobre la experiencia en la EFD:
“Remarcamos la importancia del trabajo en equipo, es algo que es lindo de transmitir a los alumnos, siempre tener varias perspectivas sobre un tema ayuda a abrir la cabeza y crecer como profesional y en este caso como docentes, no solo el trabajo individual es importante.” (Estudiantes del primer cuatrimestre 2024, grupo “Los antidepresivos alegres”)
Integración institucional y relación con la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA).
La EFD es una instancia de formación pedagógica profundamente vinculada a la estructura institucional de la UBA. El programa forma parte de un proyecto más amplio de mejora de la calidad educativa en la Facultad de Ciencias Médicas, que busca profesionalizar la enseñanza a nivel universitario y ofrecer un mejor acompañamiento a los estudiantes a través de la labor docente de los ayudantes.
Además, la EFD desarrolla y refuerza los principios y derechos establecidos en el Convenio Colectivo de Trabajo[7] de los docentes universitarios, al proporcionar una formación que capacita a los y las ayudantes en su rol como trabajadores del ámbito educativo universitario, brindándoles herramientas para mejorar sus condiciones laborales y su desempeño profesional. Durante la cursada, se dicta una charla informativa sobre los derechos laborales de los y las docentes, lo que permite a los y las futuras ayudantes comprender el marco legal para desarrollarse como profesionales de la educación.
El recurso económico para solventar el funcionamiento de la EFD es aportado por el Sindicato Docente ADUBA desde la creación de esta escuela, demostrando el compromiso para la formación continua de los y las futuras docentes. Destacamos que el campus utiliza como soporte una plataforma LMS, la cual es configurada y mantenida por la Asociación de Docentes de la UBA.
Conclusión.
La Escuela de Formación Docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA se ha consolidado como una experiencia formativa esencial para los futuros docentes de la institución. Más allá de sus contenidos específicos, la EFD representa un espacio donde convergen la innovación pedagógica, el compromiso con la equidad y la sensibilidad frente a las demandas del entorno académico contemporáneo.
De esta manera, la EFD ofrece a los y las futuros ayudantes las herramientas necesarias para afrontar con éxito los primeros pasos en las aulas universitarias. Su metodología, que combina teoría y práctica, fomenta la reflexión crítica y el aprendizaje activo, preparando a los participantes no solo para cumplir con su rol docente, sino a desarrollar sus capacidades para adaptarse a las transformaciones tecnológicas y sociales, sin perder de vista la centralidad del vínculo docente-estudiante.
La diversidad de sus participantes y la amplitud de perspectivas que aporta cada edición refuerzan la riqueza de este espacio formativo, transformándolo en un modelo replicable para otras facultades e instituciones. Además, su enfoque integrador —que cruza pedagogía, género, tecnología y política universitaria— evidencia que la docencia no es solo una función técnica, sino también una práctica profundamente social y transformadora.
Para concluir, la EFD es un programa de capacitación y una respuesta concreta a las necesidades actuales de la educación superior, que siembra en cada participante las bases para una docencia innovadora, inclusiva y comprometida con los desafíos del futuro.
Referencias bibliográficas.
Biggs, J. (2006). Calidad del aprendizaje universitario. La buena enseñanza principios y prácticas. Narcea.
Camilloni, A. (1994). “Epistemología de la Didáctica de las Ciencias Sociales.” En B. Aisemberg y S. Alderoqui (Comps.), Didáctica de las Ciencias Sociales. Aportes y reflexiones (pp. 19-44). Paidos.
Davini, M.-C.- (2015). Acerca de la formación y la práctica docente. En “La Formación en la Práctica Docente” (pp. 13-44). Paidós.
López Noguero, F. (2005), Metodología participativa en la Enseñanza Universitaria. Narcea.
Zabalza, M. (2004). El alumno universitario. En: “La enseñanza universitaria. El escenario y sus protagonistas (pp. 182-226)”. Narcea.
[1] Facultad de Ciencias Médicas, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Contacto: gbuonanotte@uba.ar.
[2] Ciclo Básico Común, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Contacto: ecagnacci@cbc.uba.ar
[3] Ciclo Básico Común y UBA XXI, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Contacto: kgutierrez@cbc.uba.ar
[4] Resolución del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires. EXP-UBA: 0075346/2018.
[5] Nombre de fantasía: los estudiantes conforman grupos para desarrollar las actividades utilizando nombres de fantasía.
[6] Es un estudio de la «Comisión Internacional sobre la Educación del siglo XXI» (presidida por Jacques Delors), que se publicó en 1996 por encargo de la UNESCO, bajo el título: La educación encierra un tesoro. Entre sus objetivos, se quiere señalar la función indispensable que tiene la educación, como instrumento para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social. En https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000109590_spa
[7] Rubricado por ADUBA en el año 2015, en él se consignan los derechos que poseen los docentes de la Universidad de Buenos Aires, así como también el marco reglamentario del ejercicio de la profesión. Disponible en https://aduba.org.ar/cct/