Editorial Vol. 5 Número 10 de Campo Universitario (Julio-Diciembre 2024).
Ladran, Sancho, Señal que Cabalgamos.
“Es muy común en los países atrasados una desmedida preocupación por las
aplicaciones inmediatas, y por ello se suele alardear de criterio práctico y
pedir que se realicen exclusivamente investigaciones de aplicación inmediata
y útiles para la sociedad. Quienes expresan tales criterios ignoran -y esta
ignorancia es muy grave y dañina- que todos los grandes adelantos prácticos
provienen de la investigación científica fundamental desinteresada”.
Bernardo Houssay, 1954
Una nueva edición de la revista Campo Universitario sale a la luz. Es un motivo de algarabía para toda la comunidad científica de la Universidad de Buenos Aires, en especial para los que estamos comprometidos con la defensa gremial de los actores involucrados, ya sean estudiantes, trabajadores no docentes o docentes y científicos. Esta edición cierra un año de fuerte compromiso con esa defensa, que con sus vaivenes e interpretaciones, nos encuentra mucho más unidos que hace un año.
El gremialismo universitario, especialmente el de la Universidad de Buenos Aires, está orientado a la protección de los logros alcanzados, de los beneficios que la universidad extiende al resto de la sociedad. Y difunde también los beneficios sociales y económicos que una educación universitaria gratuita, libre, laica y cogobernada tienen para el país.
Los actores que representan a los gremios universitarios de la UBA fueron pilares centrales de las dos grandes marchas de abril y octubre de este año y asumieron el compromiso de debatir en la esfera pública cada vez que algún medio de comunicación lo solicitara.
Al mismo tiempo, las autoridades de la Universidad comprendieron las dificultades que el gobierno nacional planteaba al sector universitario y en particular a la inversión en ciencia y técnica. La UBA asumió responsabilidades que la Secretaría de Políticas Universitarias del gobierno nacional abandonaba, mantuvo las líneas de investigación y reforzó el financiamiento en los proyectos más relevantes de cada unidad académica. Como resultado del esfuerzo presupuestario que la UBA asumió, se mantuvieron las 100 becas de posgrado y casi 200 becas estímulo para estudiantes, se otorgaron subsidios para proyectos de desarrollo estratégico, para mantenimientos de estructuras y equipamientos de institutos de investigación, con mucho esfuerzo se reforzaron los vínculos construidos entre los equipos científicos de diferentes universidades del mundo, permitiendo que nuestra Universidad consolide su ubicación en el ranking entre las mejores de nuestro continente.
Este número de la revista Campo Universitario es uno de los aportes que el Instituto de Investigación en Educación Superior de la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires en conjunto con la UBA (IIES ADUBA-UBA) realiza para sostener el sistema de ciencia y técnica de nuestra Universidad.
Lic. Diego Muzio.
Subsecretario de Coordinación.
Secretaría de Ciencia y Técnica – Universidad de Buenos Aires.